Trece contra Eva

Trece organizaciones económicas y sociales de Lanzarote reclaman la apertura de la avenida de Arrecife para reconducir la movilidad interior del municipio, dicen, y desahogar el drama que está sufriendo el comercio y la vida en el centro de la capital. Según estas organizaciones, el tránsito de los coches por la avenida va a mejorar las cuentas de resultados de las empresas radicadas en el centro de la ciudad, lo cual no deja de ser una solemne babiecada. Las trece organizaciones firmantes consideran un despropósito el cierre de la avenida, porque que está provocando “una decadencia en el tejido comercial de los pequeños negocios y reclaman la apertura urgente en un solo sentido de dicha avenida”, tal y como se aprobó por mayoría en sesión plenaria en octubre de 2016. Pero no dicen que la decadencia del tejido comercial en la avenida y en el centro está directamente relacionada con la implantación de grandes superficies comerciales en las afueras de la ciudad, con mejor accesibilidad y abundantes plazas de aparcamiento. Tampoco dicen que Marina Lanzarote es un centro comercial que agoniza y que compite con el centro de Arrecife, y al que se pretende ofrecer un balón de oxígeno con la excusa antedicha,

Este martes se concentran en el Parque Islas Canarias el PP, CC y sus satélites, al grito de “¡Trece contra Eva!”. Es la patronal al completo, (Cámara de Comercio, ASOLAN, AETUR, CEL, Felapyme, Arrecife Zona Centro, Aculanza, Lanztransport y los rent a car), más el Casino, el Torrelavega y la vela latina. Van a manifestar “su repulsa ante la situación que está viviendo el centro de la capital con el cierre de su arteria principal”. Su repulsa por la desaparición de los ruidos y los humos, su repulsa por la conquista de una amplia calle para la ciudadanía, su repulsa porque la gente pasee más y corra más por sus aceras, su repulsa porque se use más la bicicleta, la su repulsa por el fin del privilegio de acceder en coche hasta la puerta del Casino, su repulsa porque Marina Lanzarote es un muerto que no levanta cabeza del que la ciudad no debe culpa, su repulsa porque el PP no esté en el gobierno municipal, su repulsa porque no les cuadran los números para una moción de censura y su repulsa porque una socialista es la alcaldesa de Arrecife. En lo único en que se puede estar de acuerdo con esta mascarada es que las decisiones de las mayorías tienen que acatarse.
 
Ernesto Cedrés

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