Top Secret, 12 de diciembre de 2017

Tras el puente

Tras el puente
El último sprint del curso político antes del parón navideño  está siendo de nota. El lunes tras el puente coincidieron en Arrecife una dosis de hidalguina y un postureo popular. Augusto Hidalgo, alcalde de Las Palmas de Gran Canaria y miembro del Partido Socialista, como Eva de Anta, se dio un salto a Arrecife para alentar a los dirigentes capitalinos y que no desfallezcan en su intento de convertir la capital insular en un lugar amable para los peatones. Movilidad urbana sostenible, lo llaman ahora. Lo que queda del Gobierno municipal, PSOE y PIL, viene soportando feroces críticas de la derecha política y económica fundamentalmente por una cuestión: quieren que se abra la Avenida al tráfico en sentido Sur-hucha de Pepe Calero, perdón, Marina Lanzarote. Y en esa inagotable gota china puede que entren dudas. Así que la visita de Augusto Hidalgo cuyo proyecto de la Metro Guagua cerrará el círculo de la conversión de Las Palmas de GC en la cosa esa de la movilidad urbana bla bla bla... ha servido para insuflar algo de moral a las tropas. Hidalgo se ha montado en la Lanzadera para apearse frente a la Casa de la Cultura Agustín de la Hoz (ya vuelven a llamarla así en el Ayuntamiento) y soltar que la semipeatonalización de la Avenida “humaniza el centro de Arrecife y gana en recursos, he comprobado como los negocios están floreciendo, como hay actividad económica, terrazas, etc.".  Un buen viaje se ha pegado Hidalgo, sin duda.
 
Postureo Popular
Más o menos a la misma hora en la que el alcalde de Las Palmas de Gran Canaria veía todo eso que dijo en la Avenida, el Partido Popular de Arrecife celebraba una rueda de prensa  en la que Astrid Pérez presentaba un proyecto de gobierno para lo que queda de mandato. Pérez, inasequible al desaliento, ha hecho el enésimo llamamiento a CC, PIL, Ciudadanos, Somos y Vecinos Unidos para propiciar un gobierno alternativo a Eva de Anta, con un programa de mínimos 'que saque a la ciudad del caos'. Cada uno pierde el tiempo como quiere, cierto es. Incluso los hay con suerte y les pagan por perder ese tiempo. El resto tiene que currar. En el caso de Pérez, Ástrid, y el resto de concejales del PP capitalino, la mañana del lunes decidieron perderla haciendo ver que existen posibilidades de censurar a Eva de Anta cuando la realidad es que las opciones son más bien pocas tirando a ninguna. Ni Somos, ni Ciudadanos, ni Vecinos Unidos están muy por la labor no ya de echar al PSOE, que ahí puede que sí, sino de sustituirlo por el Partido Popular. Y en el caso de Vecinos Unidos incluso subyace la duda de si su concejal podría firmar, o votar, o las dos cosas. 
 
Regreso al pasado
Un salto (atrás) en el tiempo de unos 30 años, por lo menos. A eso nos invitó el pasado jueves el alcalde de Tinajo, Suso Machín, en la surrealista rueda de prensa celebrada en la plaza del pueblo y con una amplia representación del Tinajo años 50 en primera fila. Como Dimas Martín en sus buenos tiempos de populismo y garbanzadas, el alumno aventajado Machín daba una lección a su pueblo de cómo rebelarse ante la administración cuando la administración aplica la Ley y esta no te favorece. Dimas puso a su pueblo frente a la Guardia Civil para evitar que se derribara un bañadero ilegal que había hecho en la costa de Guatiza.  Y acabó como acabó: perdiendo la razón, el pleito y la libertad. Y de paso iniciando su particular bola de nieve acumuladora de condenas. Machín de momento no llega a tanto. El hombre ha hecho caso a Patrimonio y ha mandado demoler las construcciones que a golpe de bloque y cemento se estaban erigiendo junto a la ermita de San Roque. Pero ha hecho algo mucho más irresponsable: lanzar a su pueblo contra unos funcionarios que, simplemente, aplican la norma. Una norma, dicho sea de paso, dictada por políticos como Machín. O muy parecidos. Al final resultará que los que no sirven son ellos...

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