No estaba muerto

Al PP lanzaroteño se le puede aplicar aquello de "Los muertos que vos matáis gozan de muy buena salud". Pero ¿Quién es el muerto y cómo demuestra que rebosa salud? La frase, sobre cuya autoría sigue habiendo muchas dudas , le cae que ni pintada al Partido Popular de Lanzarote que estos días ha vuelto a anunciar a los cuatro vientos la expulsión de su militante más famoso: Sígfrid Soria. Ya lo hizo en 2013 cuando el hombre amenazó con arrancar la cabeza al 'perroflauta' que incomodara a su familia. Eran tiempos de escraches a todo pepero viviente. Se ve que la expulsión les salió mal o que mintieron a la ciudadanía porque lo cierto es que Soria ha seguido, y sigue, formando parte de la familia popular. Pagando sus cuotas religiosamente. Ahora lo quieren echar de nuevo. A ver si esta vez atinan. Pero mientras el anunciado cadáver va soltando montañas de collejas dialécticas, nada menos que a la presidenta del partido en la isla, Ástrid Pérez, y a su secretario general, Joel Delgado quien, dicho sea de paso, culmina así su particular semana gloriosa tras defender lo indefendible en el senado (sistema LexNet) y no defender lo defendible (llamar 'César Manrique' al aeropuerto de la isla).

 

Porque, en efecto, Sigfrid Soria no estaba muerto: estaba de parranda. De parranda dialéctica. Y en una de esas la volvió a liar, como imaginamos que ya todo el mundo sabrá, y le faltó tiempo al PP conejero para lanzarse a la yugular. Y con razón. Y si no la hubiera, da lo mismo: le tenían ganas. Pero ocurre que hay razón. Y ahora SIgfrid se las devuelve. De Delgado afirma que no es quien para sentenciar públicamente si otros afiliados representan o no los valores y principios del PP. Es más, asegura que la burrada que dijo "coincide completamente con el PP de Lanzarote en cuanto a defender la tolerancia y el respeto a todas las personas, con independencia de sus convicciones, creencias, género, raza u orientación sexual". Si Twitter se entera, les cierra la cuenta al Partido Popular conejero. Más vehemente se ha mostrado con la presidenta de la formación conservadora, Ástrid Pérez, de la que dice que "en lugar de señalar a quien no debiera, mejore la patética implantación territorial actual a la que ha llevado paulatina y degenerativamente al Partido en Lanzarote". Sigfrid Soria exige de Astrid Pérez que deje de urdir estrategias para ocupar la alcaldía de Arrecife vinculando a tal fin la continuidad de Pedro San Ginés, de quien recuerda que está siendo "investigado, con el trámite iniciado de procedimiento abreviado para la apertura de juicio oral, presidente del Cabildo de Lanzarote".

 

La meteórica carrera política de Loli Corujo alcanza una nueva etapa. Este fin de semana se ha conocido su nombramiento como portavoz del Grupo Parlamentario Socialista en la cámara regional. Eso exige dedicación plena y es incompatible con el cargo que venía ocupando hasta la fecha: alcaldesa de San Bartolomé. Así que dejará de serlo. En total se ha sentado en el primer sillón municipal un poco  más de seis años. En julio de 2011 dimitía quien ejercía de alcalde, el socialista Marcial Martín Bermúdez. La renuncia pillaba a la entonces concejal de Cultura en Italia, en viaje de placer. Al regreso le tocó recibir el bastón de mando que renovó posteriormente en las elecciones de 2015. Sumó también entonces el acta de Parlamentaria y previamente, en 2012, había adquirido la condición de Secretaria General del Partido en la isla. Ahora asume esa portavocía y se enfrenta al igualmente parlamentario Marcos Hernández en las primarias del Partido Socialista. A San Bartolomé no regresará. En 2019 dicen que le espera la candidatura a la presidencia del Cabildo. En el sillón de la alcaldía le sustituirá Alexis Tejera, Licenciado en Historia, I Ciclo de Sociología y Máster en Políticas Públicas y Sociales, según reza en la web municipal.