La ecotasa vasca
Donostia viene dándole vueltas a la implantación de una tasa turística para poder desarrollar un turismo equilibrado, sostenible y de calidad. La medida forma parte del Plan Director 2017-2021, aprobado hace unos días por el órgano de promoción de la ciudad. La tasa sería de libre aplicación por los ayuntamientos, gravaría las pernoctaciones en los establecimientos alojativos y se calcula que la recaudación podría rondar los dos millones de euros anuales. Conciben Donostia como una marca que aporta más de un millón de pernoctaciones anuales en el ámbito del turismo urbano, y, en aras al posicionamiento de la marca, se han propuesto la ordenación y el control de la movilidad y de los apartamentos turísticos.
Orden, control y concierto. La capital guipuzcoana no quiere que el turismo se le vaya de las manos ya que los hoteles rozan el lleno, con una oferta de unas 10.000 camas. Tras Barcelona, la ciudad de San Sebastián es el destino turístico de ciudad más rentable de toda España y el mejor valorado entre las urbes de menos de 200.000 habitantes. Frente a quienes argumentan que una tasa turística contrae la actividad, los vascos citan el ejemplo de Cataluña, que aprobó su tasa en 2012 y, desde entonces, la llegada de turistas extranjeros no ha dejado de crecer. A ver cómo les va por si hay que coger recortes.
