El virus político de Icod

Un virus, con apariencia política, ha sido detectado en Icod, tras la moción censura que descabalgó al anterior alcalde, Francisco González, de CC. Este virus es capaz de reproducirse solo en el seno de cuerpos vivos, como los plenos de los ayuntamientos, los cabildos y el Parlamento, pero falta por saber si es un brote aislado típico del mes de agosto, o si, por el contrario, es capaz de expandirse y poner patas arriba los equilibrios de poder político existentes en Canarias. El virus fue detectado cuando cuatro partidos presentaron la censura en el Ayuntamiento de Icod: PSOE, PP, Somos Icodenses (Nueva Canarias -NC-) y Ciudadanos (Cs), en los que están integrados los doce concejales firmantes, de los 21 con que cuenta la Corporación. En Icod CC venía gobernando en minoría con siete concejales. La moción de censura fue presentada el 3 de agosto por toda la oposición, atribuyendo a CC una política populista y clientelar, así como falta de gestión. El nuevo alcalde es José Ramón León, de Somos Icodenses-NC, que ha obtenido el respaldo de los cuatro concejales de su grupo, tres de los cinco del PSOE, los cuatro del PP y el edil de Cs. En contra han votado los siete representantes de CC, mientras que dos de los concejales socialistas no asistieron. José Ramón León es el primer alcalde con que cuenta NC en la isla de Tenerife, por lo que hay quien dice que Román Rodríguez ha sido visto en varios altares poniendo velas para que el virus se propague con rapidez. 

 

 

Icod es un municipio del norte de Tenerife que es conocido por albergar el famoso drago milenario, uno de los símbolos más emblemáticos de la isla, y el casco antiguo de la ciudad ha sido declarado Bien de Interés Cultural debido a su importancia histórica. En esta apacible comarca se han desatado unas hostilidades políticas cuyas consecuencias son impredecibles, ya que el PP y el PSOE, el PSOE y el PP, han decidido ponerse de acuerdo para apartar a CC del poder, de momento en este municipio. Los nacionalistas trataron de frenar la operación, pero en Génova no les hicieron ni caso y Rajoy estaba ocupado con la cuestión catalana. CC anuncia represalias en otros ámbitos de poder local, pero todo el mundo sabe que quien único tiene algo que perder son los nacionalistas. Por ahora, el PSOE y el PP tienen en común que el primero fue expulsado del Gobierno de Canarias y al segundo no se le permitió incorporarse. Tienen en común ambos partidos una lista de ofensas infligidas por CC que es más larga que una carretera majorera. Aquí pueden pasar tres cosas. Una, que el virus no se expanda y que no se produzcan mayores consecuencias. Dos, que CC castigue a populares -y socialistas- con operaciones similares de represalia en otras Corporaciones. Y tres, que, animados por el ejemplo de Icod, el PP y el PSOE promuevan o permitan operaciones similares en otros lugares. Lo único que está claro es que después de tanto tiempo en el poder, CC ha agraviado a muchas personas por toda la geografía canaria. Demasiadas, y les tienen ganas.