El Eje Oriental

Desafortunadamente calificado como Eje Oriental, el paulatino acercamiento entre las islas de Fuerteventura y Lanzarote contiene, en sí mismo, una idea básica de proyecto en común que tiene su raíz [pre]histórica en los mahos y, quizá y más cerca en el tiempo, en los contactos familiares y comerciales entre Playa Blanca y Corralejo. Y poco más.
 
Las relaciones más estrechas han sido y son las comerciales, agrandadas desde que ambos territorios quedaron unidos por un sólido puente marítimo, dando paso a la apertura de relaciones institucionales entre los dos Cabildos, deseosos de diagnosticar y solucionar juntos algunas necesidades comunes. Entre ellas, el tratamiento presupuestario que reciben de la Comunidad Autónoma, las todavía perniciosas consecuencias del centralismo provincial o, por qué no decirlo, la posibilidad de desempeñar un papel relevante en los grandes ámbitos de decisión en el Archipiélago, sobre todo en el Parlamento y el Gobierno canarios.
 
"Esta bien que la periferia razone sobre el papel subsidiario que desempeña en un espacio a su vez ultraperiférico, pero denominarlo Eje Oriental no parece del todo conveniente"
 
La última iniciativa conocida del Eje Oriental consistió en una reunión de los consejeros de Caza de ambos Cabildos, quienes se han propuesto impulsar y apoyar la actividad cinegética en las islas a través de “una mesa sectorial del Eje”. ¿La razón? Los cazadores ascienden a 2.500. 
 
Esta bien que la periferia razone sobre el papel subsidiario que desempeña en un espacio a su vez ultraperiférico, pero denominarlo Eje Oriental no parece del todo conveniente. Siendo elegantes en el uso del término. Piensa que la coalición capitaneada por la Alemania nazi, la Italia fascista y Japón dio nombre al Eje, un término que, seguramente, trataba de expresar el centro de algo y en torno al cual giraba lo demás.
 
Ese algo y todo lo demás ya se sabe cómo acabó, en un explícito apoyo a la rebelión de Franco y en la Guerra Civil española, y, poco después, en la IIª Guerra Mundial y sus consecuencias posteriores, algunas de las cuales aún colean. 
 
JM Quintero

Comentarios