Top Secret, 30 de noviembre de 2017

El Belén de Tinajo

El belén de Tinajo
La Comisión de Patrimonio del Cabildo tiene un dilema con el Belén de Tinajo. ¿Qué hacer? ¿Paralizar las obras y a otra cosa? ¿O paralizar las obras y denunciar al alcalde de Tinajo ante la Comisión del Buen Gusto de la UNESCO por hortera? Desconocemos si es un mal que afecta exclusivamente a los políticos locales o es tendencia mundial hacer el friki con cosas cada vez más monumentales. En Lanzarote, al menos, se ha instaurado el 'contri más grande mejó', que vendría a ser la antítesis de la filosofía de uno de los más grandes arquitectos del siglo XX, el alemán Ludwig Mies van der Rohe,  quien siempre tuvo una inclinación especial por los espacios abiertos y revelar los materiales utilizados en la construcción, un estilo que ayudaría a definir la arquitectura moderna y que está sostenido en esa célebre frase del "menos es más".  Suso Machín, sin embargo, hace años que instauró la filosofía de la rotonda de tres pisos coloreada con la discreción de una carroza del orgullo gay. Y de un tiempo a esta parte, le ha dado por hacer belenes con bloques y 'pioná'. Hasta que Patrimonio le ha dicho que ya vale. Naturalmente él ha montado en cólera apelando a las tradiciones de toda la vida, al derecho que tiene el pueblo a tener un belén y a que no está la cosa para mandar al paro a la Virgen y San José.
 
No hay necesidad
Y no, no hay necesidad de hacer las cosas a lo bestia para que el pueblo te las valore y te vote cuando lleguen las próximas elecciones. La elegancia no está siempre en lo monumental. En el caso de Tinajo el alcalde, con la modestia que le caracteriza, asegura que es el mejor de Lanzarote,  lo cual deberíamos poner en cuarentena. Ni más bonito por grande, ni más tradicional por usar bloques y cemento y ni siquiera el más antiguo en ser visitado. Este último privilegio, y otros muchos más, los reservamos para el belén de Yaiza. Y al que luego se han sumado otros muchos. Pero es el de la plaza de Los Remedios al que debemos referirnos cuando buscamos un nacimiento proporcionado y bonito, cita obligada de visita de familias y agrupaciones en cuanto está  listo. Anunciar la Navidad a gritos no parece lo más adecuado. Y además corremos el riesgo de que las horteradas se peguen (Teguise, sin ir más lejos, disfruta llenando de colorines la ladera de una montaña). Es cierto que para gustos, colores (precisamente). Y que hay gente 'pa tó', como se suele decir. Ahora bien, no parece demasiado extraño que Patrimonio paralice unas obras y llame a consulta para ver qué hacemos cuando ven a la cuadrilla levantar bloques en un entorno protegido. 
 
Podemos y la promoción
A Podemos le parece mucho dinero dedicar 3'4 millones de euros a la promoción de Lanzarote en el exterior. Concretamente le parece un 'sin sentido'. Lo ha dicho en un comunicado que recoge palabras de Pablo Ramírez, consejero en el Cabildo: “En una isla con más de tres millones de turistas anuales y con evidentes muestras de saturación turística, que pueden comprobarse en muchos momentos en los Centros Turísticos, en la congestión de carreteras y en el incremento del alquiler vacacional como fórmula alojativa, no se entiende la estrategia de seguir inyectando dinero público para atraer más turistas, mientras encima aumenta el gasto en origen y desciende el gasto en destino. No se puede continuar con el discurso hipócrita de la apuesta por la calidad mientras se sigue financiando con dinero público medidas que incrementan la cantidad de turistas que llegan a la isla”. Y critica también la desproporción entre lo que se destina de dinero público y lo que aporta el empresariado (163.000 euros). Todo ello en vísperas de que se sepa qué han votado sus inscritos con respecto a aquella vieja idea de la moción de censura contra Pedro San Ginés.

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