Efímero tribunal

Agarraron el Binter, escucharon a las partes por separado, primero, y juntas, después, y emitieron su veredicto para intentar solucionar el conflicto que, desde el día 15 de agosto, mantiene en huelga a los trabajadores de los Centros Turísticos, que permanecen cerrados e impidiendo su disfrute a unas 12.000 personas diarias. Pero muy bien no debió mediar, arbitrar y conciliar este órgano creado por el Gobierno de Canarias para la resolución extrajudicial de conflictos laborales, porque prácticamente nadie respaldó su propuesta de solución, salvo CC, Haría y la dirección de los Centros. Si gusta sólo a una de las partes del conflicto, mala cosa.

 

Un convenio permite mantener esta institución en funcionamiento con la aportación de 60.000 euros por parte del Ejecutivo regional, a través de la Consejería de Empleo, Industria y Comercio. El Tribunal Laboral Canario, compuesto por miembros de las organizaciones sindicales y empresariales más representativas y por la Administración canaria, se constituyó en el año 1995 como consecuencia de un acuerdo de concertación social, con el objetivo de mediar en los conflictos colectivos. Eso supimos cuando vino. Ahora, según van cogiendo puerta, eso es todo lo que sabremos de este efímero tribunal, lo cual resitúa las posibles soluciones en el Consejo de Administración de los Centros, donde todos están representados, incluyendo la oposición y los propios trabajadores.