Avenida abierta

Le recuerdo al PP, a sus representantes menos solidarios y menos templados del PP local, que la avenida de La Marina está abierta, que siempre lo ha estado. Abierta al disfrute de todos, al paseo de la ciudadanía, al running y a los ciclistas. Se lo recuerdo a CC, al PIL y a todo el que ha asociado la debacle de algunas actividades comerciales del centro de Arrecife con el cierre de la avenida. Por recordarlo, lo haría también a la Asociación de Comerciantes del Centro de Arrecife, que parece que no ha querido enterarse de que los buenos comercios, los que se adaptan a las demandas de los usuarios, los que modernizan su actividad, son los que venden, y los que no, se han venido a pique.
 
La Marina está abierta a las personas, concepto desconocido para todos ellos. Abierta al mar y a la ciudad, a compartir. La Marina es paseo y sosiego, también abierta al comercio si hubiera locales que destinar a la actividad comercial, que no los hay.
 
Esta avenida abierta no es responsable del fracaso de la actividad comercial cercana porque esas calles bullen de gente
 
Esta avenida abierta no es responsable del fracaso de la actividad comercial cercana porque esas calles bullen de gente. Esta avenida abierta no puede responder de la obsolescencia de comercios y actividades de la calle Real, La Plazuela o Canalejas. Ya lo pone en evidencia el estudio realizado por la Cámara de Comercio que, aunque sesgado, concluye en el buen recorrido de unos comercios frente al parón de otros.
 
Por tanto, cerrada al tráfico, eso sí, para abrirla a la ciudadanía, cerrada al ruido, al humo, y a algunas cabezas, para que devenga en un gran espacio comunal de regocijo ciudadano. Los vehículos tienen su lugar en la ciudad, en algunas partes de la ciudad que serán espacio de tránsito, más de gente que de vehículos, de niños, de mascotas, de deportistas, de viejos, los que son y los que espero que seamos, de sillas de todo tipo.
 
Mejorar las condiciones de esta ágora en que ha devenido esta larga avenida no tiene más salida que la coordinación entre la Alcaldía, de la Concejalía de Movilidad (si es que existe) y la de Parques y Jardines. Si no, esta batalla que parece liderar en el Ayuntamiento el partido de la alcaldesa se le irá de las manos, como se le está yendo la simpatía de los más viejos, de los maduros y de los decepcionados, que cada vez somos más. Y mejorar la ciudad, que ya se les fue de las manos a todos ellos.

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