Aeropuerto Manrique

En España, existen tres antecedentes oficiales de aeropuertos que llevan nombres de personas. En marzo de 2014, el Ministerio de Fomento aprobó una Orden Ministerial por la que se modificó la denominación oficial del Aeropuerto de Madrid-Barajas, que pasó a denominarse aeropuerto Adolfo Suárez Madrid-Barajas, en honor al ex presidente del Gobierno español con motivo de su fallecimiento. Cuánto echamos de menos su talante en estos tiempos convulsos… Asimismo, desde junio de 2006, el aeropuerto de Granada-Jaén lleva el nombre del poeta Federico García Lorca. Y el aeropuerto de Cantabria pasó a llamarse Seve Ballesteros-Santander, en honor al golfista cántabro, en 2015. Tres grandes, sin duda. Sin embargo, los nombres de dos personalidades más están asociados con otros aeropuertos. Se trata de Pablo Ruiz Picasso, con el de Málaga, y la reina emérita doña Sofía, con el de Tenerife Sur, aunque en estos casos la denominación no es oficial. 

 

Son múltiples los casos de aeropuertos dedicados a destacadas figuras de su tiempo en otros países. Son relevantes los ejemplos del aeropuerto John Fitzgerald Kennedy en Nueva York, Charles de Gaulle en París, Indira Gandhi en Nueva Delhi, Ataturk en Estambul, o Benito Juárez en México D.F.

 

 

Es habitual que genere controversia una designación de este calado, puesto que hay que poner de acuerdo muchos puntos de vista sobre la indiscutible dimensión de la figura que dará nombre a una instalación así. La unanimidad no siempre es posible, como acaba de suceder en Lanzarote, a pesar de los estrechos vínculos existentes entre las distintas terminales aeroportuarias que ha habido en la isla y Manrique desde 1954. Ese año se inaugura el bar de la terminal del primer aeropuerto conteniendo un mural del artista en el que cartografía los contenidos geográficos, paisajísticos y humanos de la isla. En 1969, se abre el nuevo edificio de la terminal del aeropuerto, bajo la añorada impronta artística de César, quien, además, aporta un nuevo mural que todavía hoy se conserva entre sus paredes.

 

Para todos, la isla de Lanzarote está indisolublemente unida a trayectoria creativa del artista César Manrique. Menos para el PIL, que sigue con el paso cambiado.